Jesús, Nuestra Fuente de Agua Viva

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¿Alguna vez has sentido una sed insaciable, que por más que tomes agua parece no calmar tu sed? Sabemos por definición que sed es la ansiedad, causado por el instinto humano de beber.  Y si no tomamos agua nos deshidratamos.  Así como nosotros necesitamos agua para poder funcionar correctamente, nuestra vida espiritual también necesita de agua. Es por esto, que en las escrituras Jesús se presenta como nuestra fuente de ‘Agua Viva’ en el capítulo 4 de Juan.  En este capítulo vemos el relato de Jesús y la mujer Samaritana. Jesús le dice a ella “si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice; dame de beber, tú le pedirías y Él te daría Agua Viva”.  La mujer intrigada y dudosa al ver que Jesús no tenía nada para recoger el agua le pregunta ¿dónde pues tienes el agua viva?  Y es aquí donde se proclama una promesa extraordinaria.  Jesús le contesta, “cualquiera que bebiera de esta agua volverá a tener sed, más el que bebiera del agua que yo le daré no tendrá sed jamás” Juan 4:14

¡Que maravilloso ver que Jesús es la fuente de Agua Viva! Él es esa fuente que nos sacia, esa fuente que nos llena, esa fuente que nos da paz, amor y esperanza.  Que cuando estamos tristes nos llena de paz que cuando nos sentimos solos nos arropa con su amor.  Esa fuente que cuando todo parece perdido nos da valor y fuerzas para enfrentar lo que tengamos de frente.  Y lo digo por experiencia personal. 

En medio de esta Pandemia que estamos atravesando en el mes de mayo recibí un diagnóstico de una enfermedad catastrófica “Cancer”.  Algo que nunca pensé tendría que batallar.  Me tomó por sorpresa y fue como si me tiraran un balde de agua fría.  Lloré como nunca antes lo había hecho, me asusté, me hice mil preguntas.  Y en medio de ese dolor me acordé de que sin Dios nada soy, que Él sabe todo y que El me dará la Paz y Sanidad que tanto le pido en misericordia. 

Jesús es mi fuente de Agua Viva, que me saciaba y me decía tú puedes, Yo estaré contigo, no temas.  Recuerdo que en mi quebranto y dolor me llegaba un himno del cantante cristiano Jose Flores que dice “Dame de tu agua, refresca mi corazón que el fuego de tu hoguera, sature en mi interior Espíritu Santo, ven y sacia esta sed. Dame de tu unción Espíritu Santo refresca todo mi ser”.  Que maravilloso saber que Jesús es la fuente de Agua Viva que si siempre buscamos de El [de esa Agua] nunca más tendremos Sed.  Como Jesús dijo en una ocasión en Juan 7:37 “si alguno tiene sed, venga a Mí y beba”.

Nosotros siempre debemos anhelar beber de esa Agua Viva.  Sin importar en donde estamos, que pruebas estamos pasando, o por cual desierto estamos atravesando, siempre tenemos que buscar refrescarnos en el Señor [la fuente que es Cristo Jesús].  Y es que cuando nos refrescamos en El, todo es más fácil y más  llevadero.  Cristo refresca nuestra alma.  Si aún no conoces de Jesús y quieres beber de esta Agua Viva, te invito a que lo hagas y permitas que refresque tu ser, te prometo que una vez pruebes de ella nunca más tendrás sed.  Dios te bendiga, oro para que Dios sacie tu interior y su Espíritu Santo refresque todo tu ser. 

 

 

 

Dios te bendiga,

Arlene Figueroa

       

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